NAVIDAD 2023

NAVIDAD 2023 

Primero desearos a todos que hayáis tenido una Santa y feliz Natividad de Nuestro Señor Jesucristo y que este próximo 2024 podáis seguir batallando contra el Mal que es mucho y asoma sin miedo. 

Seguido, deciros que espero que (dentro de la locura de cenas de amigos, comidas con familiares, reuniones de camaradas o -los que tenéis hijos- festivales de colegios y actividades variadas) hayáis tenido tiempo de mantener tradiciones propias, que son tan importantes como las globales.  

Mi madre decía que “el Belén” debía estar puesto el día de Santa Lucia (antiguo Solsticio de Invierno antes del cambio de calendario) o si no el Tronco de Navidad (en mi tierra llamado “Tió de Nadal”) no “aparecía”. Ese mismo día por la tarde íbamos a la feria a comprar una figurita para el nacimiento (en Barcelona la feria enfrente de la Catedral donde venden las figuras del Belén se llama de Santa Lucía). Esta tradición inventada por mi madre, la mantengo yo y espero que mis nietos lo hagan. 

También ir a ver “pesebres” por el centro de Barcelona o por donde se pueda, obras de Navidad como “Los Pastorcillos”, conciertos de música navideña, belenes vivientes… cada uno lo que crea, pero que no todo sea comer y gastar sin ton ni son… estamos alegres y hacemos regalos… pero porque el Salvador ha nacido, no porque lo diga el Sistema. 

Para mí es una tradición juntarme con los veteranos de la O.J.E. y cantar villancicos, otra tradición es hacer el San Esteban con una familia de amigos en su casa “esté donde esté” la misma ese año, ver “El Cascanueces” con un amigo es otra… espero que algún día mis nietos me acompañen a esas “tradiciones” del abuelo y ellos crean las suyas, como sus padres habrán creado otras… 

Lo que hoy es novedad, mañana puede ser tradición.  

Y así llegamos al viernes 22 de diciembre donde celebramos el tradicional torneo de ajedrez del Club Empel, donde luego cantamos villancicos hasta altas horas de la noche. 

Al día siguiente se celebró una jornada de familias en nuestra parroquia, donde, tras la celebración de la Santa Misa, se rio, se charló, se brindó, se comió una copiosa paella y, cómo no, cantamos villancicos. 

Aprovechando que nos juntábamos decidimos que no había mejor manera para celebrar los 800 años del primer “nacimiento” realizado por San Francisco de Asís que ascender a un monte cercano y depositar un “Belén Montañero”. Cambiando los planes sobre la marcha, que es lo que tiene la vida familiar y las “cosas con niños”, ascendimos a ritmo de villancicos al Turó de la Creueta del Coll, donde a los pies de la vandalizada Cruz depositamos el mismo rezando en familia y volviendo cantando otra vez, porque quien va a hacer el mal… ¡No canta! 

Y por fin fue Navidad y más y más villancicos… y en San Esteban más…  y el activismo provida del día de los Santos Inocentes… y fin de año esta vez en Ferraz… y la Epifanía… Por mucho que se inventen reinas magas o magas de invierno republicanas o mil chorradas los niños quieren a Melchor, Gaspar y Baltasar… porque los niños no se dejan engañar en eso… lástima que luego les comen la cabeza y se quedan atontados. Esa gente que se inventa reinas… un día creyó en los Reyes de Oriente.  

Para terminar, llegamos al último acto convocado: La marcha de la Epifanía, empezada a la luz de la Luna a las 6 de la mañana del día 7, una ascensión al Sagrado Corazón del Tibidabo para renovar promesas al mismo y de la misma manera que los Reyes Magos de Oriente peregrinaron hasta el Salvador nosotros peregrinamos hasta su Sagrado Corazón. 

Sin más os deseo a todos un año 2024 lleno de batallas… porque victorias no veremos ni una. 

 EUGENIO CANGREJO