Archivo de noviembre, 2022

Y SIN EMBARGO, ¡¡¡TRIUNFÁSTEIS!!!

Posted in Uncategorized on noviembre 19, 2022 by vitamilitiaest

Y SIN EMBARGO, ¡¡¡TRIUNFÁSTEIS!!!

«No se necesita lo que solemos llamar un alma grande para ser un héroe; lo que se necesita es un alma creada a imagen de Dios y que sea fiel a su origen; ésa será una gran alma».

Thomas Carlyle

«Los héroes del porvenir triunfarán en secreto, dominando invisiblemente el espíritu y suscitando en cada espíritu un mundo ideal».

Ángel Ganivet

EN EL XCIX ANIVERSARIO DE LA GLORIOSA MARCHA SOBRE MÚNICH:

  Con motivo del 99 Aniversario del Putsch de Múnich contra la perversa República de Weimar (8-9 de Noviembre de 1923), varios camaradas de la «Centuria Pateadora Montañas Nevadas»efectuamos una Marcha Conmemorativa en recuerdo de tan épica efeméride, así como de sus 16 gloriosos Caídos en aquella viril Marcha que, queriendo emular en cierto modo a la ocurrida y triunfante un año antes en Roma, en esta ocasión se saldó en el más absoluto de los fracasos, pero como luego rezaba la mitología nacionalsocialista tras convertir el 9 de Noviembre en una fecha mítica y sagrada:Und Ihr habt doch gesiegt!Y SIN EMBARGO, ¡¡¡TRIUNFÁSTEIS!!!  Esos 16 Caídos se convertirían en la semilla, el germen y la levadura que darían vida 10 años después al III Reich. Decía Álex Capua que «la lucha del hombre con el tiempo aparece de manera evidente en todas las manifestaciones del arte, de la literatura y de la religión en el mundo clásico. Pero es el mito la forma más eficaz de combatir la fugacidad y la caducidad de lo humano, pues el mito de por sí ya es una herramienta para no caer en el olvido». El Mito es suprahumano, está «más allá de la historia»; es así como auténticas efemérides como las Marchas de Roma primero (1922) y de Múnich después (1923), tuvieron -tienen- un carácter verdaderamente metahistórico, dos grandes Mitos -en toda la grandeza y expresión del término- de la Europa contemporánea; de la esencia de ambas revoluciones nacionales totalitarias, pudo haber surgido en nuestro maltratado y decadente Occidente una nueva Edad de los Héroes, un auténtico proceso ascensional, rectificador y restaurador que, de hecho, empezó a extenderse desde 1919 (1) un poco por toda nuestra Gran Patria Europea hasta la catástrofe de 1945.

   El trayecto de nuestra Marcha Conmemorativa discurrió durante los 10 primeros km, aproximadamente, por el ramal costero de la antigua Vía Augusta, hoy convertido en Parque Fluvial del Llobregat, el antiguo río sagrado bautizado por los romanos como Rubricatus por el color sanguinolento de sus aguas arcillosas, rindiendo honor así, metafóricamente, a la sangre derramada por todos nuestros grandes Héroes y Caídos, para nosotros siempre auténticos referentes y modelos de inspiración; y mucho más en este crepuscular mundo en ruinas donde precisamente los verdaderos valores, principios y referentes brillan por su total ausencia: «Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: Yo he vencido al mundo» (Evangelio de San Juan). Frente a un degenerado mundo de siervos «que quieren ser gobernados por un Pseudo-héroe» (T. Carlyle), es decir, por auténticos sinvergüenzas sin escrúpulos, mamarrachos y payasos de feria más o menos democráticos; nosotros abogamos en estos tiempos de disolución generalizada y de putrefacción mundial por la Revolución Espiritual; esees nuestro verdadero objetivo y fin, y la IDEA,«nuestra verdadera Patria» (Julius Évola), como medio: «Idea, Orden, Élite, Estado, Hombres de Orden. Éstos son los términos en los que debe mantenerse la línea fundamental, mientras sea posible» (J. Évola, Orientaciones). En definitiva, Revolución espiritual, cultural y Männerbund; Sociedades de Hombres de la Tradición con absoluto desprecio y repugnancia hacia los pseudo-valores subversivos y siniestros que emanan de la basura democrática y de la postmodernidad, enemigos encarnizados y absolutos de la Tradición, de la Espiritualidad y de la Identidad (2) …

   La marcha transcurrió durante la mayor parte del tiempo bajo un día muy nuboso, de hecho, se inició la caminata a eso de las 06:00 horas cuando aún caían las últimas gotas de la fuerte lluvia que hubo en el transcurso de toda la noche. Una vez superados la pasarela que conecta la localidad de Cornellá de Llobregat con el ramal sur del Camí del Sorral, en pleno Parque Agrario del Baix Llobregat, y el famoso Pont de Ferro, pasamos al otro lado del río por un vado que hay a la altura de Sant Boi de Llobregat. Ya adentrados en el complejo urbano de esta última ciudad, pasando por las ruinas de sus antiguas termas romanas hoy museizadas, introduciéndonos por el casco antiguo de la población donde hay un Vía Crucis, nos dirigimos hacia la cima del Montbaig coronado por una bella ermita de tipo neogótico de finales del siglo XIX. Una vez superado el bello Parc de la Montanyeta, nos encaminamos hacia el Montbaig, camino muy empinado que acaba empalmando con el Camí Vell de Sant Ramón, zona que según se va ascendiendo hacia la cumbre, es cada vez más pedregosa; lo interesante de esta pista forestal es que en varios de sus «castillos roqueros», casia modo de miradores naturalesestán plagados de insculturas y cazoletas (3) de probable origen neolítico, de uso ritual y/o cultual, ya sean de tipo funerario, sacrificial o para rituales de libación; hay varias de ellas según vamos ascendiendo por dicho camino, y van en aumento según vamos introduciéndonos en el bosque con impresionantes vistas: el mar Mediterráneo a nuestra izquierda, las Sierras del Montpedrós, de Collserola y de Sant Llorenç a nuestra derecha, y casi a nuestra espalda el Mons Iovis -el Monte de Júpiter-, y frente a nosotros nuestro último objetivo, el Montbaig, antiguamente conocido también como la Colina de Hércules (4). Llegados a la cumbre del Cerro de Hércules, a unos 300 metros de altitud sobre el nivel del mar, disfrutando de las bellas vistas de las montañas del Ordal y del mar, visita a la sobria y sencilla ermita de San Ramón; después de las oraciones de rigor en recuerdo de todos nuestros sagrados Ancestros y de nuestros Caídos, un pequeño refrigerio en el bar que hay junto a la ermita. Para finalizar, a modo de colofón recordemos a los 16 Caídos víctimas de la barbarie democrática aquel día fatídico de Noviembre de 1923:

  • Allfarth, Félix, comerciante.
  • Bauriedl, Andreas, sombrerero.
  • Casella, Theodor, empleado bancario.
  • Ehrlich, Wilhelm, empleado bancario.
  • Faust, Martin, empleado bancario.
  • Hechenberger, Anton, cerrajero.
  • Körner, Oskar, comerciante (vicepresidente del NSDAP).
  • Kuhn, Karl, empleado de hotel.
  • Laforce, Karl, estudiante de ingeniería.
  • Neubauer, Kurt, criado.
  • von Pape, Klaus, comerciante.
  • von Der Pforten, Theodor, secretario del Tribunal Regional Superior.
  • Dr. von Scheubner-Richter, Max Erwin, doctor en ingeniería.
  • Rickmers, Johann, excapitán de caballería.
  • von Stransky, Lorenz Ritter, ingeniero.
  • Wolf, Wilhelm, comerciante.

                                                                     ¡¡¡P R E S E N T E S!!!

NOTAS:

(1)- En 1919 Benito Mussolini funda en Milán los «Fascios Italianos de Combate», germen del futuro «Partido Nacional Fascista» (1921). Ese mismo año en Alemania, un entonces desconocido Adolf Hitler ingresa en una pequeña formación llamada «Partido de los Trabajadores Alemanes» del que inmediatamente se transformaría en su Jefe de Propaganda; poco después, en 1920, el mismo Hitler lo transformaría en «Partido Nacional-socialista Obrero Alemán» y del que se convertiría en Jefe Supremo en 1921. En 1919 también, Corneliu Zelea Codreanu funda en Rumanía el «Socialismo Nacional Cristiano», formación política germen de la futura y fascinante «Guardia de Hierro», una auténtica Männerbund en pleno Siglo XX.

(2)- «¿Acaso la leyenda del rey Arturo y la Mesa Redonda no responden al arquetipo de las formaciones Männerbünde donde podemos observar una hermandad de guerreros en perfecta sintonía y camaradería? ¿No es la guerra de Troya una lucha donde diversas formaciones Männerbünde se unen para acabar con el mundo antiguo? ¿Y no es acaso aquí donde se forma de igual forma el mito de Eneas en la tradición romana, asociado con la figura del viajero que llega, junto a sus compañeros de armas, a la patria prometida? 

   ¿No se da en la Odisea esa misma fórmula a través de los viajes de Ulises y sus camaradas, con los cuales comparte todas sus aventuras? ¿No son sino Rómulo y Remo dos gemelos que simbolizan la diversificación entre el bien y el mal que forman la Ciudad Eterna a través de su propio Männerbund de pastores, a los cuales convierten en guerreros? ¿No encarna Odín en la mitología nórdica, dios supremo de los dioses, el papel del dios viajero que dio su ojo por conocimiento hacía lo desconocido? ¿Y no es acaso la batalla de Covadonga y los episodios de Rodrigo Diaz de Vivar la perfecta muestra de la forma de actuación de un Männerbund? El propio Cid encarna la figura del viajero a lo largo de la Península Ibérica» (Víctor Borgia, «Männerbund: lo que hemos perdido»). 

(3)- Las cazoletas son uno de los motivos rupestres más recurrentes en el megalitismo, en todas las épocas. Su cronología abarcaría, en Europa, del Paleolítico Medio hasta la Edad de Hierro: «Algunas hipótesis apuntan a que, por lo menos en ciertas regiones, las cazoletas podrían haber señalado un espacio sagrado prehistórico; espacio que se habría mantenido, una vez instalado el cristianismo, con la construcción de templos (capillas, etc.) en tales lugares. Existiría, por tanto, una «convergencia espacial» entre la distribución de estos grabados y la distribución de ciertos templos cristianos» (Francisco Henriques, «Rocas con cazoletas», 1995). De hecho, en el emplazamiento donde actualmente está ubicada la actual Ermita de San Ramón, hay indicios de un gran asentamiento íbero-layetano.

(4)- «Rubricatus», 2017, de la historiadora y arqueóloga Pilar García Trócoli, libro más que recomendable.

18-XI-1976, UNA TRAICIÓN HISTÓRICA: NUESTROS TRAIDORES DE NOVIEMBRE

Posted in Uncategorized on noviembre 13, 2022 by vitamilitiaest

18-XI-1976, UNA TRAICIÓN HISTÓRICA: NUESTROS TRAIDORES DE NOVIEMBRE

Marzo de 1975: Adolfo Suárez jurando el cargo de Vicesecratario General del

Movimiento Nacional, con la camisa azul de la Falange y ante Franco. Memoria

Histórica para desmemoriados histéricos…

“Siempre el traidor es el vencido y el leal es el que vence”.  

Pedro Calderón de la Barca 

“Todo el mal que puede desplegarse en el mundo se esconde en un nido de traidores”. 

Francesco Petrarca 

“Tu peor pecado es que te has destruido y te has traicionado por nada”. 

Fiodor Dostoievski    

   “En el día de hoy, caduco y desarbolado el Estado Totalitario, han alcanzado las fuerzas democráticas sus primeros objetivos nacionales. El franquismo ha terminado. Cortes Españolas. Madrid, 19 de Noviembre de 1976”. He aquí cómo la subversión democrática recibió tan alegremente la noticia del suicidio político -el harakiri en los mentideros políticos-, de todo un Régimen personificado en aquellas últimas Cortes Orgánicas de Franco y en el Consejo Nacional del Movimiento que se incluía en ellas. Dicho comunicado lanzado irónicamente por la oposición democrática al Sistema, era una inversión verdaderamente diabólica del famoso último parte de guerra del Generalísimo tras su Victoria en la Santa Cruzada de Liberación de 1936-39, era la inversión de esa Victoria consumada por el cobarde entreguismo de los que, en teoría al menos, eran los herederos políticos e ideológicos de la misma. Un total de 425 Procuradores y de Consejeros Nacionales -por tan sólo 59 en contra-, votaron a favor de un proyecto de Ley que dinamitaba por completo y ya definitivamente, puesto que el proceso de decadencia y de descomposición venían de largo, un agonizante Estado del 18 de Julio fundado cuatro décadas atrás por Francisco Franco, el hombre al que todos esos que dieron el visto bueno a la criminal y traidora “Ley de Reforma Política”, en su día juraron lealtad a él, al Régimen al que estaban sirviendo así como a los Principios y Leyes Fundamentales del mismo; fueron nuestros “Traidores de Noviembre” o “Criminales de Noviembre” (1), ya que el proceso de desintegración e involución de nuestra Patria que seguiría inmediatamente después de aquel acto vil, bochornoso y abyecto proceden directamente de aquella Traición Histórica, aunque dos años después vendría la nefasta Constitución del 78 y de la que ahora aún seguimos “disfrutando”, Constitución que nos ha llevado a la situación actual, a esta Españita fragmentada, sin pulso, multifraccionada y atomizada hasta la náusea, con una sociedad podrida e idiotizada hasta la médula, sin duda el eslabón más frágil de la odiosa Unión (Anti)Europea en la que entramos por la puerta de atrás y después de demoler nuestra industria, ganadería y agricultura para no ser competitivos con los nuevos gerifaltes masónico-sionistas de ese engendro asqueroso plutocrático-capitalista de vomitivos mercaderes sin alma. España a la deriva y encaminada resueltamente hacia el abismo en el que estamos… Aquella Traición Histórica sin precedentes, fue el germen y la génesis de la actual tiranía plutocrática, demoliberal y mundialista que hoy sufrimos en España, transformada desde entonces en un verdadero detritus, en un espeluznante vertedero. 

   Ya unos meses atrás, concretamente el 9 de Junio del mismo año, esas mismas Cortes franquistas aprobaron otro proyecto de ley que fue el que realmente abrió a España de nuevo hacia la maldita partitocracia y hacia la destrucción del Movimiento Nacional y del Estado de las Leyes Fundamentales: la Ley de Asociaciones Políticas. Dicha ley aberrante igualmente disfrazada de legalidad, puesto que se tratada de un verdadero golpe de Estado camuflado (descarado para los más avispados e ideologizados, que desgraciadamente no eran los más en aquella clase política burocratizada y adocenada carente de fe en su misión), fue aprobada por aquellas últimas Cortes de Franco por 338 votos a favor de la misma y por tan sólo 91 en contra, verdaderamente demencial; lo que según en palabras de Franco en 1969 cuando elegió a su perjuro sucesor “todo estaba atado y bien atado para el futuro” (la “Monarquía del Movimiento Nacional”), empezaba a desatarse con pasmosa rapidez, casi a velocidad de vértigo. Ya hemos dicho en otras ocasiones que el desmontaje del sistema jurídico-político e institucional de Franco en 1975-77 fue posible porque, previamente, como unos veinte años antes, había iniciado resueltamente su desmontaje ideológico y doctrinal, concretamente a partir del hemistiquio de 1956-59 que es cuando se trazó, de manera trágica e indeleble, la verdadera frontera del Estado del 18 de Julio; fechas estas últimas donde una casta parasitaria y vampírica de mojigatos plutócratas se infiltraría en las estructuras del mismo desvirilizándolo, desmedulándolo y desguazándolo poco a poco hasta convertirlo en un cuerpo sin vida, en un verdadero castillo de naipes que se derrumbaría con un simple soplido tras la muerte del Caudillo. 

   Blas Piñar, fundador y líder de “Fuerza Nueva”, uno de los 91 procuradores en Cortes que votó NO a la “Ley de Asociaciones Políticas” (2), le espetó muy acertadamente al miserable y mentiroso compulsivo de Adolfo Suárez, promotor y defensor de citada ley entreguista y falsaria hasta la náusea (y como Ministro Secretario General del Movimiento para más inri), que la contradictio in terminis es flagrante y para mí escandalosa, ya que si las convicciones oficiales del ministro coinciden con las mías, y las mías coinciden con las de la Comunión Tradicionalista; con las de José Antonio, que concibió a la Falange, desde el discurso fundacional del Teatro de la Comedia, como un anti-partido; con las de Franco, que con insistencia machacona los repudió, y con la doctrina informadora del Estado nuevo, no comprendo cómo es posible, sin abdicar de las propias convicciones, propiciar desde el Gobierno, y aún más, desde la Secretaría General, la formación, legalización e institucionalización de los partidos políticos. 

   Que esto, además, sea, según el ministro, para mantener la obra de Franco, al que se juzga y califica de “hombre irrepetible”, que llevó a cabo “una obra gigantesca, de la que todos somos beneficiarios y al que se debe un continuo homenaje de gratitud”, es inaudito. Y es inaudito, porque elogiar a un hombre y enaltecer su obra no se concilia bien con la destrucción de la misma, poniendo en práctica lo que él aborreció. Y porque si es cierto que se debe a Franco ese homenaje de gratitud, no se acierta a vislumbrar por qué se prohibió a los combatientes que lo llevaran a cabo en Madrid al cumplirse un semestre del fallecimiento del Caudillo… Si esa es la democracia moderna a la que el Gobierno nos empuja, yo, personalmente, no quisiera vivir bajo su sombra, que tan escasa libertad para vivir me ofrece”. El desmontaje institucional del Estado Nacional, del Estado de la Cruzada y de las Leyes Fundamentales había comenzado, y ello con el plácet mayoritario de unas Cortes Orgánicas y de un Consejo Nacional del Movimiento -que se incluía en ellas-, totalmente envilecidos y facilmente manipulables desde el poder, siendo los cómplices necesarios de un auténtico golpe de Estado ejercido desde las más altas instancias de la Patria: Jefatura del Estado, Jefatura del Gobierno y Presidencia de las Cortes y Consejo del Reino; tres completos canallas y perjuros al frente de esas instituciones -claves a la hora de planificar, modelar y ejercer el golpe de Estado camuflado de «reforma política»-, y que juraron todo lo jurable hasta el mismo 20 de Noviembre de 1975…

   Entre la aprobación de ambas leyes deicidas y de extrema perversidad, se produjeron dos crímenes significativos y altamente simbólicos, ambos perpetrados por el terrorismo separatista-marxista etarra, sin duda en connivencia con la oposición democrática y con los traidores de dentro del moribundo Estado Nacional (éstos por omisión o dejación de funciones): Luis Carlo Albo Llamosas y Juan María de Araluce Villar. El primero, abogado falangista, Jefe Local del Movimiento Nacional en Basauri (Vizcaya), además de profesor de Formación Política, cayó asesinado cobardemente por la espalda el mismo día que las últimas Cortes de Franco aprobaban una ley que iba a dar paso a la partitocracia y a la destrucción de la organización política a cuyo servicio rindió su vida heroicamente el camarada Luis; era un 9 de Junio de 1976. El segundo, tradicionalista y héroe de guerra -luchó en una bandera del Requeté durante nuestra Cruzada-, Presidente de la Diputación de Guipúzcoa, Consejero del Reino y Procurador en Cortes, fundador en 1975 de la neo-tradicionalista «Unión Nacional Española», caía salvajemente asesinado víctima también del bandidaje terrorista etarra pocos días después de que un Gobierno de traidores y perjuros aprobara la Ley de Reforma Política que destruiría el Estado al que representaba y servía desde sus mismos orígenes fundacionales con la Revolución Nacional y de la Cruzada de Liberación del 18 de Julio; era un 4 de Octubre de 1976, junto con él cayeron ametrallados su chófer y sus tres escoltas. Así fue la Tra(ns)ición democrática de «pacífica» y de «modélica» como nos pintan hoy en día la gentuza de la dememoria histérica y de la propaganda sistémica… De estos dos héroes, como de tantos, tantísimos otros Caídos, hoy nadie se acuerda, sometidos a un olvido y a un manto de silencio verdaderamente diabólico, cobarde, entreguista; mientras que sus asesinos hoy campan por sus anchas y se enseñorean en las instituciones de la genocida plutocracia partitocrática surgida de aquella TRAICIÓN HISTÓRICA, este abominable crimen sin precedentes fue la «legitimidad de origen» de la actual inmundicia tiránica y dictatorial antiespañola.Nosotros, Hombres de la Tradición, siempre a nuestros Caídos recordar, para nosotros su memoria y su ejemplo son un imperativo sagrado de inexcusable cumplimiento, siempre estarán PRESENTES en nuestro afán como rezaba el himno de la Falange.

   Hoy, a tan sólo unos pocos días de cumplirse el XLVI aniversario de aquella tan infame como criminal TRAICIÓN HISTÓRICA, no es el momento de enjuiciar el franquismo en general, nos quedamos con las conquistas del mismo a nivel social y laboral, sin olvidar, por supuesto, las de carácter industrial, agrario y económico, especialmente durante la denominada -y denostada- “autarquía nacionalsindicalista” -dichas conquistas obra íntegra o básicamente de los falangistas del Régimen, más o menos desteñidos, más o menos “auténticos”-, y que abrumarían a cualquier fantoche democrático de toda esa papilla infrahumana que son los liberales, progres o la basura izquierdista de todos los tipos y condiciones habidos y por haber; de ahí emergió una gigantesca Obra de Estado sin parangón en toda la Historia de la Europa contemporánea, y demolida en fases sucesivas por el odio, la barbarie, la maldad, la locura homicida y la chabacanería más inauditas. El mismo Estado del 18 de Julio en sus Leyes Fundamentales portaba verdaderas potencialidades que, si se hubieran llevado totalmente a la práctica y sin frenos ni cortapisas, quizá otro gallo menos plutocrático y/o partitocrático nos hubiera cantado. Precisamente un falangista en 1975 -último año de la Era de Franco-, cuando ya por entonces se empezaba a hablar por ciertos aperturistas del propio Régimen de “reforma constitucional”, manifestó que si el Régimen de veras hubiera llevado a la práctica muchos de los postulados y principios de los que aparecían en la Leyes Fundamentales (hablaba concretamente de tres: Fuero del Trabajo 1938, Fuero de los Españoles 1945 y Ley de Principios Fundamentales del Movimiento 1958), España hubiera sufrido un cambio verdaderamente revolucionario, “una Revolución que sin ser la que hubiera querido José Antonio, se le acercaría mucho…” (“España: una Revolución Pendiente”, Sigfredo Hillers de Luque, tesis doctoral 1975), y así es como los Hombres de la Tradición valoramos y justipreciamos tal sistema político, sin duda único en su género -pese a sus errores e imperfecciones- en la decadente, materialista y putrefacta Europa post-1945… Y es que en el fondo, el Estado del 18 de Julio fue la historia -especialmente en su segunda etapa, el denominado «segundo franquismo»-, de una profunda insinceridad, deslegitimación y de deslealtad hacia sí mismo y hacia los Principios Fundamentales que en teoría le inspiraban e informaban desde su más remoto albor. De aquellas aguas vinieron estos lodos, y nuestra sagrada Patria sigue con su verdadera “Revolución Pendiente”… A tal respecto, distinguiendo la «España metafísica» -la verdadera, la «España Eterna» de la que hablaba José Antonio, la que en cierto modo inspiró muchos de los enunciados y principios de las Leyes Fundamentales, así como gran parte del accionar del Nuevo Estado-, de la «España oficial» -la de las instituciones y discursitos huecos y vacíos, la de la charlatanería demagógica y sus votaciones fraudulentas, la de los negociantes y plutócratas, etc-, decía en el año 2001 Sigfredo Hillers en el prólogo a la segunda edición de su tesis doctoral que, a todo lo largo del Estado del 18 de Julio, del Estado de las Leyes Fundamentales, «en años sucesivos, estos firmes propósitos; esta ilusión de construir una España mejor, más justa, no sólo más próspera, conforme a los postulados de José Antonio se fue «consolidando», «petrificando»… en una «Revolución Pendiente»… por voluntad expresa de Francisco Franco… todo hay que decirlo… y con el apoyo y la adhesión incondicional de millones de españoles… todo hay que decirlo… Los mismos que, a su muerte, apoyaron de igual forma al designado por él como su sucesor a título de Rey, Juan Carlos de Borbón, personaje que haciendo «honor» a su linaje, inmediatamente emprendió la tarea de la «voladura controlada» del régimen jurídico-político al que por dos veces (1969 y 1975) había jurado fidelidad…» (3). La doctrina joseantoniana afirmaba que «queremos cambiar hasta el modo de ser de los españoles», éste era el verdadero programa y mensaje revolucionario -al mismo tiempo que profundamente tradicionalista y contrarrevolucionario-, de la Falange histórica: la Revolución Interior del hombre, la Revolución Espiritual que prima sobre cualquier otra, ya sea política, cultural o socio-económica; la Gran Guerra Santa, la lucha victoriosa contra los demonios interiores de uno mismo… Gracias a aquella TRAICIÓN HISTÓRICA, gracias a aquellos malditos «Traidores de Noviembre», se ha conseguido cambiar hasta el modo de ser de los españoles, pero en un sentido diametralmente opuesto -como si se tratara de una auténtica inversión diabólica y paródica-, al ansiado por el Fundador de la Falange y la sagrada Revolución de sus Camisas Azules: “La revolución es necesaria. Nuestra revolución es la del espíritu contra la materia. De la armonía contra el número. De la calidad contra la cantidad. De los cuerpos sociales contra las colectividades puramente numéricas. De la nación viva contra la patria sin alma” (José Antonio).

   Decía Isidro-Juan Palacios que muchas revoluciones ha sufrido nuestra Europa en los últimos siglos, especialmente a partir de la instauración de la barbarie humanista y su falso “renacimiento”; la gran mayoría de esas revoluciones habidas desde entonces (si no todas), tuvieron un carácter marcadamente demónico, materialista y antitradicional, contratradicional incluso, y que fueron precisamente las que acabaron triunfando en toda su plenitud hasta acabar convirtiendo al viejo continente en una piltrafa, en una verdadera Bestia inhumana y homicida, casi en una maldita y gigantesca máquina devoradora de almas; la verdadera revolución que Europa necesita hoy es como las que antaño fundaron grandes Ciclos Heroicos como el helénico, el romano, el medieval o el áureo hispánico: LA REVOLUCIÓN ESPIRITUAL

                                                                                                                 FUERZA HONOR Y TRADICIÓN 

Joan Montcau 

NOTAS: 

(1)- “El fatídico 18 de Noviembre de 1976, las últimas Cortes Orgánicas de Franco, junto con el Consejo Nacional del Movimiento que se incluía en ellas, firmaron su propia sentencia de muerte al aprobar una ley subversiva y criminal que liquidaba de un plumazo el Estado del 18 de Julio, y al propio Movimiento Nacional por el que tanto luchó José Luis de Arrese, ello como instrumento de cara a la instauración de un verdadero Estado Orgánico y Totalista. Las Cortes Orgánicas aprobaron la aberrante «Ley para la Reforma Política» con 435 votos a favor, por tan sólo 59 en contra y 13 abstenciones; la TRAICIÓN se había consumado cuando apenas faltaban 24 horas para que se cumpliera el primer aniversario de la muerte del Caudillo, y curiosamente en el XL Aniversario exacto de la condena a muerte del Fundador y I Jefe Nacional de la Falange por una parodia de Tribunal Popular durante la Cruzada (18-XI-1936). Fueron nuestros «Traidores de Noviembre», como aquellos que traicionaron a la Alemania del II Reich e instauraron la corrupta y satánica «República de Weimar» (1918-33)” (Fuente “José Luis de Arrese, un pensador entre la Tradición y la Revolución», I. M. C. 2022).

 Coincidimos con el citado y ya fallecido historiador falangista Sigfredo Hillers, en el gran parecido que hubo entre el desmontaje –«voladura controlada» lo llamó él- del Estado del 18 de Julio llevado a cabo por Adolfo Suárez entre 1976 y 1978, con el que efectuó Adolf Hitler con respecto a la putrefacta República de Weimar ente 1933 y 1935, pero pese a ello hay que destacar dos grandes diferencias fundamentales: mientras Adolf Hitler subió al poder democráticamente en 1933, Adolfo Suárez fue nombrado Presidente del Gobierno en 1976 bajo aún un Estado autoritario y mediante un poder autocrático -la Monarquía del Movimiento Nacional, sobre el papel «continuadora del Espíritu del 18 de Julio, de sus principios e instituciones»-; por otro lado, Hitler durante su lucha por la conquista del poder entre 1919 y 1933 no engañó a nadie, en multitud de ocasiones manifestó claramente que uno de sus objetivos primordiales si conquistaba el poder, era precisamente el de la total destrucción y liquidación de esa maldita y traidora República burguesa y demoliberal, como así hizo a golpe de decretazos y de «la ley a la ley» (como diría cierto canalla ex-franquista con la «reforma» abanderada en la España de 1976); por contra, Adolfo Suárez desde el principio mediante la mentira, el engaño descarado al pueblo, la manipulación, la falsificación y su maquiavélica interpretación de los Principios y Leyes Fundamentales del Nuevo Estado, quiso camuflar lo que en realidad era un auténtico golpe de Estado y una auténtica traición al sistema político entonces vigente, de simple «reforma», de «autentificación» y de «perfeccionamiento» del ordenamiento jurídico-político de Francisco Franco, una «reforma política» destinada a una «continuidad perfectiva del Régimen de Franco»; así es como este canalla, personaje rastrero encumbrado e inmundo miserable presentó públicamente la Ley de Reforma Política para su votación en el Referendum Nacional del 15 de Diciembre de 1976; decía José Antonio Primo de Rivera que «no puede permitirse que todo un pueblo sirva de campo de experimentación a la osadía o a la extravagancia de cualquier sujeto», y sin embargo así llevamos desde hace casi cinco décadas; hoy España es una nacioncita venida a menos envilecida y sin pulso, sin ningún destino colectivo ni mucho menos con una misión en «lo universal», un simple peón al servicio de las odiosas y tiránicas plutocracias sionistas y mundialistas…

(2)- En un brillante discurso que dio en Alicante el 8-XII-1975, como previendo lo que se avecinaba para nuestra Patria, Blas Piñar dijo que «dejamos constancia (se nos podrán imputar muchos defectos y muchas imperfecciones, cosa que por otra parte es propia de humanos, pues si no, seríamos ángeles; pero no se nos podrá imputar nunca ni calificársenos de insinceros, de actuar con máscaras o veladuras, de tratar de que nuestras ideas discurran más fácilmente envueltas en la insinceridad untuosa de que tantos politicastros hacen gala en estos momentos difíciles de nuestro pueblo) de que mientras el Estado nacional continúe y trate de permanecer, no obstante las vicisitudes de los tiempos, fiel a la ideología vitalizante del 18 de Julio, mientras la vida política española quiera discurrir por el cauce, amplio sin duda, pero con sus fronteras y limitaciones, del Movimiento Nacional –fronteras y limitaciones para aquellas ideologías, como indicaba don Marcelo González, en su homilía de la plaza de Oriente, que tratan de disolver la integridad de la nación-, nosotros estaremos con el Estado nacional y con el Movimiento, y no estaremos en el juego equívoco, que divide a los españoles, del asociacionismo político. Pero si llegamos a entender claramente o se nos dice de forma definitoria que el Estado nacional está caducado, que el Movimiento está periclitado, que cuanto supuso la ideología del 18 de Julio queda arrinconado en la penumbra de la Historia, y que, por consiguiente, y so pretexto de aproximación a Europa y de reconciliación de los españoles, vamos a un Estado liberal, entonces, en nombre de ese liberalismo y de la democracia inorgánica, nosotros, que no queremos jugar a los partidos políticos disfrazados de asociaciones, compareceremos en la vida pública como partido político auténtico, que va a luchar». Días antes de este discurso, Blas Piñar tras la finalización de la gran homilía del Cardenal Primado de España Marcelo González Martín en el funeral de Francisco Franco (23-XI-1975), le dijo que «hoy entierran a nuestro Caudillo, a partir de mañana empezarán a enterrar su obra»… ¡¡¡Cuánta razón tenía!!!

   A continuación reproducimos un pequeño extracto de la brillante homilía del Cardenal Primado de España sobre la gigantesca y excepcional figura del Caudillo el día de su funeral, el 23 de Noviembre de 1975: «Ese hombre llevó una Espada que le fue ofrecida por la Legión Extranjera en el año 1.926 y un día entregó al Cardenal Goma, en el templo de Santa Bárbara, de Madrid, para que la depositara en la Catedral de Toledo, donde ahora se guarda. Desde hoy sólo tendrá sobre su tumba la compañía de la Cruz. En esos dos símbolos se encierra medio siglo de la historia de nuestra Patria, que ni es tan extraña como algunos quieren decirnos ni tan simple como quieren señalar otros ¡Ojalá esa espada –él mismo lo dijo- no hubiera sido nunca necesaria! ¡Ojalá esa Cruz hubiera sido siempre dulce cobijo y estímulo apremiante para la justicia y el amor entre los españoles! 

   En este momento en que hablan las lágrimas y brotan incontenibles las esperanzas y los anhelos de toda España el patriotismo, como virtud religiosa, no como exaltación apasionada, pide de nosotros que levantemos nuestra mirada precisamente hacia la Cruz bendita para renovar ante ella propósitos individuales y colectivos que nos ayuden a vivir en la verdad, la justicia, el amor y la paz, exigencias del reino de Cristo en el mundo. 

    Brille la luz del agradecimiento por el inmenso legado de realidades positivas que nos deja ese hombre excepcional, esa gratitud que está expresando el pueblo y que le debemos todos: la sociedad civil y la Iglesia, la juventud y los adultos, la justicia social y la cultura extendida a todos los sectores. Recordar y agradecer no será nunca inmovilismo rechazable, sino fidelidad estimulante, sencillamente porque las patrias no se hacen en un día, y todo cuanto mañana pueda ser perfeccionado encontrará las raíces de su desarrollo en lo que se ha estado haciendo ayer y hoy en medio de tantas dificultadas».

(3)- «Durante la preparación de la tesis doctoral, con la precaución de utilizar siempre los textos legales vigentes y no los textos originales, ya derogados o modificados, olvidé recuperar y comentar el magnífico -sencillamente magnífico- prólogo del Fuero del Trabajo de 1938, donde se habla de llevar a cabo la ‘Revolución que España tiene pendiente’… ¡Nada menos! y donde el Nuevo Estado se auto-define como Nacional-Sindicalista… ¡Nada menos! Equiparando al capitalismo liberal con el materialismo marxista… ¡Nada menos!

   Sin embargo, cuando en 1967 se «retocan» las Leyes Fundamentales, desaparecen tales proclamas… y nadie se «rasgó las vestiduras» por ello… Resultó, pues, que durante casi 30 años habíamos tenido un Estado Nacional-Sindicalista… y nadie -incluyéndonos nosotros- se había enterado… Porque sólo había existido sobre el papel… «papel oficial»… Con esta anécdota queda subrayado la dicotomía; la ‘letra y el espíritu’…» (Prólogo a la 2ª edición de «España: una Revolución Pendiente», Sigfredo Hillers de Luque, 2001).

   A continuación, veamos la fundamental difierencia que hay entre los dos preámbulos de la primera Ley Fundamental del Estado del 18 de Julio: FUERO DEL TRABAJO. Señalar que esta Ley Fundamental fue promulgada aún en plena Cruzada de Liberación Nacional, en el II Año de la Era del Triunfo, en Marzo de 1938 concretamente:

 PREÁMBULO DEL FUERO DEL TRABAJO (9 de marzo de 1938, II AÑO TRIUNFAL)

   Renovando la Tradición Católica, de justicia social y alto sentido humano que informó la legislación del Imperio, el Estado, Nacional en cuanto es instrumento totalitario al servicio de la integridad patria, y Sindicalista en cuanto representa una reacción contra el capitalismo liberal y el materialismo marxista, emprende la tarea de realizar -con aire militar, constructivo y gravemente religioso- la Revolución que España tiene pendiente y que ha de devolver a los españoles, de una vez para siempre, la Patria, el Pan y la Justicia.

   Para conseguirlo -atendiendo por otra parte, a cumplir las consignas de Unidad, Libertad y Grandeza de España- acude al plano de lo social con la voluntad de poner la riqueza al servicio del pueblo español, subordinando la economía a su política. Y partiendo de una concepción de España como unidad de destino, manifiesta, mediante las presentes declaraciones, su designio de que también la producción española -en la hermandad de todos sus elementos- sea una Unidad que sirva a la fortaleza de la Patria y sostenga los instrumentos de su poder.

   El Estado español, recién establecido, formula fielmente, con estas declaraciones que inspiran su política social y económica, el deseo y la exigencia de cuantos combaten en las trincheras y forman, por el honor, el valor y el trabajo, la más adelantada aristocracia de esta Era nacional

   Ante los españoles, irrevocablemente unidos en el sacrificio y en la esperanza, DECLARAMOS…

                                                                         PREÁMBULO DEL FUERO DEL TRABAJO, SEGÚN MODIFICACIÓN DEL 10 DE ENERO DE 1967 CON LA LEY ORGÁNICA DEL ESTADO 

   Renovando la tradición católica de justicia social y alto sentido humano que informó la legislación de nuestro glorioso pasado, el Estado asume la tarea de garantizar a los españoles la Patria, el Pan y la Justicia. 

   Para conseguirlo -atendiendo, por otra parte, a robustecer la unidad, libertad y grandeza de España- acude al plano de lo social con la voluntad de poner la riqueza al servicio del pueblo español, subordinando la economía a la dignidad de la persona humana, teniendo en cuenta sus necesidades materiales y las exigencias de su vida intelectual, moral, espiritual y religiosa. 

   Y partiendo de una concepción de España como unidad de destino, manifiesta, mediante las presentes declaraciones, su designio de que también la producción española, en la hermandad de todos sus elementos, constituya una unidad de servicio a la fortaleza de la Patria y al bien común de todos los españoles. 

   El Estado español formula estas declaraciones, que inspirarán su política social y económica, por imperativos de justicia y en el deseo y exigencia de cuantos habiendo laborado por la Patria forman, por el honor, el valor y el trabajo, la más adelantada aristocracia de esta Era nacional. Ante los españoles, irrevocablemente unidos en el sacrificio y en la esperanza, declaramos…

   La conclusión lógica a la que llega Sigfredo Hillers -igual que a la que llegamos nosotros-, es que cuando el Estado español dejó de denominarse oficialmente como Nacional-Sindicalista en 1967 (después de 30 años…), y absolutamente nadie se enteró de ello, es porque sencillamente había dejado de serlo muchos años atrás…